Un habitante de la Antartida
Jorgelina Alvarez es una mujer muy joven, con intereses poco comunes, con experiencias unicas. Entre la meteorologia y la astrofotografía su amor por descubir el mundo más allá de la TV e internet.
Sus ojos, dos camaras fotograficas a las cuales llama "mis nenas". Su corazón, enorme como su coraje.
No es psicologa. Pero sabe estar ahi para captar el instante. No es paciente. Pero sabe aguardar sabiendo que algo maravilloso ocurrirá.( Sea lo que sea, será maravilloso.) No es un caso clínico. Pero nos deja entrever como el deseo se viste de energia y lleva adelante al sujeto sin recurrir a sintomas.
Siempre mencionamos mujeres notables que viven y trabajan en otros paises o son reconocidas por su militancia social. Solemos olvidar que hay mujeres que simplemente hacen de su vida un arte y no se congelan cuando se trata de realizar sus sueños. Los psicoanalistas repetimos una y otra vez con Freud "¿Que quiere una mujer?" como si ello debiera guiarnos en alguna busqueda que siempre frustrará.
Aca les presento a una jovencita singular. Hecha de esa materia que anida en la estirpe de las aventureras que no les interesa el ejercicio intelectual de interogar su femineidad sino de llevarla adelante y hacerla parte de su vida con absoluta naturalidad. Como en la poesia haiku, hay que saber leer y saber mirar. Los invito a descubir lo que el ojo privilegiado de Astrolina puede ver y nos muestra con su ciencia hecha arte.
Entrevista a Jorgelina Alvarez, Astrolina.
Por Alberto Diaz
"¿Cuando comenzó? El año pasado (2017) me
preguntaron si me gustaría ir a trabajar a la Antártida, por lo cual le
contesté sin pestañear que si. Pero, no
era sólo decisión mía poder cumplir ese sueño. Primero pasando por una primera
selección y finalmente una segunda selección donde me dieron la feliz noticia
que había quedado seleccionada para ir a la Base Marambio, Antártida Argentina.
Me desempeñaría como Técnica en Observación
Meteorológica.
Ahora formo parte de un equipo de meteorólogos durante la campaña anual 2017/2018 (Dotación 49)
junto a 45 compañeros con sus diferentes especialidades: técnicos, médicos,
plomos, electricistas, trabajando y conviviendo durante un año. Nos cuenta que "La Base Marambio es una de las trece
bases que forman parte de la Antártida Argentina: Seis de ellas permanecen
abierta durante todo el año, mientras que otras siete se abren solamente
durante el verano antártico: entre las primeras, la Base Carlini (ex Jubany, la Base Orcadas,
la Base San Martin, la Base Belgrano II, la Base Esperanza y la Base Marambio;
y entre las segundas, la Base Brown, la Base Cámara, la Base Decepción, la Base
Matienzo, la Base Melchor, la Base Petrel y la Base Primavera."
Jorgelina utiliza el seudonimo de "Astrolina" para firmar sus trabajos fotográficos. Ha recorrido el país dejando huella documental de nuestros cielos. Esta vuelta le toca mirar el cielo Antártico.
Desde mi llegada al continente blanco – 8
de noviembre 2017- tuve la oportunidad de vivir momentos únicos donde otra de
mis especialidades sale a la luz- Astrofotografía-. Por eso, cuando me preguntaban
qué y cuánto llevas para todo un año siempre contesto, mis dos nenas (mis dos
cámaras) y todo el equipo fotográfico. Poder captar la mayor
cantidad de momentos que me dá el paisaje, la luz, los astros y la ciencia
forma parte de mis objetivos.
Amanecer del 10 de noviembre 2017 03:25am
En mis primeros turnos nocturnos pude
apreciar un casi amanecer, nuestro astro Rey- el Sol- estaba a mitad de camino
entre salir sobre el horizonte y quedarse por debajo, fue realmente asombroso.
La Base Marambio o la isla Vicecomodoro
Marambio situada sobre el mar de Weddell cerca del extremo norte de la
península Antártica entre los 64º12’30’’S 64º19’30” y 56º34”W 56º55”W ubicada en una
meseta a 200 metros del nivel del mar y a una distancia de 3600 kilómetros de
Buenos aires. Fundada el 29 de octubre de 1969 llevando ese nombre en honor al
piloto de la Fuerza Aérea Argentina, Gustavo Argentino Marambio, que fue uno de
los pioneros en volar en el Sector Antártico Argentino.
Vista aérea de la Base Marambio.
Constituye el principal punto de apoyo
argentino, a través del transporte aéreo con capacidad para brindar a las bases antárticas durante todo el año:
evacuación sanitaria, búsqueda y rescate, traslado de personal y carga y
lanzamiento de carga y correspondencia.
Lo que la lleva a ser la base más concurrida durante toda la campaña de
verano- diciembre a marzo- para luego dar comienzo a la invernada.
dhc-6 twin otter elevándose al aire
con la isla Cockburn por lo detrás
Durante la campaña de varano tuve la
oportunidad de captar imágenes de distintos vuelos que se dan en diferentes
momentos en sus distintas tareas. Se
encuentran los pilotos del escuadrón Águilas Twin Otter , del escuadrón 3 MI 17
y del escuadrón 1 Bell 212.
Bell 2012 y MI en el aire durante la 1er
descarga del rompehielos Irizar.
Todos los días antárticos tienen un
condimento diferente. Tenemos gimnasio, clases de bachata, clases de idiomas,
clases de fotografía, un grupo literario sin olvidar de mantener en orden
nuestro hogar- la base-. Es decir, cada uno de nosotros además de venir a
cumplir un deber en nuestro puesto de trabajo tenemos distracciones para hacer
ameno el estar tan lejos y mucho más cuando no podemos salir fuera por fuertes
temporales. Personalmente mis días son diferentes, trabajamos las 24hs en
turnos rotativos. La Meteorología no descansa (risas).
Muchas de mis imágenes que he estado compartiendo
fueron realizadas en esos momentos libres o simplemente desde fuera de la
oficina meteorológica que está a un paso del Mar de Weddell.
La Luna, Júpiter, nubes noctilucentes,
parte de la Base Marambio y yo.
Algo fundamental y que no nos damos cuenta
en el continente es el estar pendiente de estar siempre abrigados (principalmente
manos, orejas, pies) imaginense durante las noches. Era febrero con -10grados y
con viento casi calmo, eso fue lo que me favoreció para apreciar al máximo la
salida de la Luna en su fase creciente, a Júpiter (arriba a la izquierda) y
también a un tipo de nubes que vi por primera vez, las nubes noctilucentes. Se
aprecian arriba de la base con un aspecto de filamentos.
El día y la noche, el Sol y las miles de
millones de estrellas todas impactando por igual. El silencio, el espacio vacío
de fauna (con excepción de alguna gaviota que se ve durante el verano) me
encontré muchas veces dándome cuenta de que soy yo, la Antártida y el cosmos, generándome
NO una Sensación de soledad que es lo que podrían pensar (la soledad es un
sentimiento interno de cada uno, sin tener que ver con el lugar que nos
encontremos) más bien un asombro a mi persona por formar parte de algo tan
enorme.
La Luna, planetas y miles de estrellas en
composición con la Base Marambio.
Lo que tanto esperé llego un día. Una noche
sin luna y despejada.
Lo que todo astrofotógrafo espera es
conectarse con el cosmos. Es un placer inigualable. Acá lo pude lograr. Me
encontraba frente a un universo que no lo había apreciado como tal ya que en el
continente uno está acostumbrado a ver luces artificiales que pueden ser de
ciudades, autos, etc.… además de los diferentes aspectos humanos como lo es la
inseguridad.
Un suspiro de varios segundos y a disfrutar
la fotografía……
Planetas- Marte, Júpiter y Saturno-, el
centro galáctico elevándose sobre el mar de
Weddell.
También componiendo instantes con gente
linda…
Quedándome mitad de campaña puedo decir que
la Antártida es un lugar inhóspito, crudo que lleva al ser humano a sus limites
pero que también es un lugar para crecer internamente como persona y
profesionalmente.
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