BOTONERA

jueves, 28 de junio de 2018

Un habitante de la Antartida



 Un habitante de la Antartida

Jorgelina Alvarez es una mujer muy joven, con intereses poco comunes, con experiencias unicas.  Entre la meteorologia y la astrofotografía su amor por descubir el mundo más allá de la TV e internet.
Sus ojos, dos camaras fotograficas a las cuales llama "mis nenas". Su corazón, enorme como su coraje.  

No es psicologa. Pero sabe estar ahi para captar el instante. No es paciente. Pero sabe aguardar sabiendo que algo maravilloso ocurrirá.( Sea lo que sea, será maravilloso.) No es un caso clínico. Pero nos deja entrever como el deseo se viste de energia y lleva adelante al sujeto sin recurrir a sintomas. 

Siempre mencionamos mujeres notables que viven y trabajan en otros paises o son reconocidas por su militancia social. Solemos olvidar que hay mujeres que simplemente hacen de su vida un arte y no se congelan cuando se trata de realizar sus sueños. Los psicoanalistas repetimos una y otra vez con Freud "¿Que quiere una mujer?" como si ello debiera guiarnos en alguna busqueda que siempre frustrará.
Aca les presento a una jovencita singular. Hecha de esa materia que anida en la estirpe de las aventureras que no les interesa el ejercicio intelectual de interogar su femineidad sino de llevarla adelante y hacerla parte de su vida con absoluta naturalidad. Como en la poesia haiku, hay que saber leer y saber mirar. Los invito a descubir lo que el ojo privilegiado de Astrolina puede ver y nos muestra con su ciencia hecha arte.

Entrevista a Jorgelina Alvarez, Astrolina.
Por Alberto Diaz

"¿Cuando comenzó? El año pasado (2017) me preguntaron si me gustaría ir a trabajar a la Antártida, por lo cual le contesté sin pestañear que si.  Pero, no era sólo decisión mía poder cumplir ese sueño. Primero pasando por una primera selección y finalmente una segunda selección donde me dieron la feliz noticia que había quedado seleccionada para ir a la Base Marambio, Antártida Argentina.
Me desempeñaría como Técnica en Observación Meteorológica. 
Ahora formo parte de un equipo de meteorólogos durante  la campaña anual 2017/2018 (Dotación 49) junto a 45 compañeros con sus diferentes especialidades: técnicos, médicos, plomos, electricistas,  trabajando y conviviendo durante un año. Nos cuenta que "La Base Marambio es una de las trece bases que forman parte de la Antártida Argentina: Seis de ellas permanecen abierta durante todo el año, mientras que otras siete se abren solamente durante el verano antártico: entre las primeras,  la Base Carlini (ex Jubany, la Base Orcadas, la Base San Martin, la Base Belgrano II, la Base Esperanza y la Base Marambio; y entre las segundas, la Base Brown, la Base Cámara, la Base Decepción, la Base Matienzo, la Base Melchor, la Base Petrel y la Base Primavera."

Jorgelina utiliza el seudonimo de "Astrolina" para firmar sus trabajos fotográficos. Ha recorrido el país dejando huella documental de nuestros cielos. Esta vuelta le toca mirar el cielo Antártico. 

Desde mi llegada al continente blanco – 8 de noviembre 2017- tuve la oportunidad de vivir momentos únicos donde otra de mis especialidades sale a la luz- Astrofotografía-. Por eso, cuando me preguntaban qué y cuánto llevas para todo un año siempre contesto, mis dos nenas (mis dos cámaras) y todo el equipo fotográfico. Poder captar la mayor cantidad de momentos que me dá el paisaje, la luz, los astros y la ciencia forma parte de mis objetivos.




Amanecer del 10 de noviembre 2017 03:25am

En mis primeros turnos nocturnos pude apreciar un casi amanecer, nuestro astro Rey- el Sol- estaba a mitad de camino entre salir sobre el horizonte y quedarse por debajo, fue realmente asombroso.

La Base Marambio o la isla Vicecomodoro Marambio situada sobre el mar de Weddell cerca del extremo norte de la península Antártica entre los 64º12’30’’S  64º19’30” y 56º34”W 56º55”W ubicada en una meseta a 200 metros del nivel del mar y a una distancia de 3600 kilómetros de Buenos aires. Fundada el 29 de octubre de 1969 llevando ese nombre en honor al piloto de la Fuerza Aérea Argentina, Gustavo Argentino Marambio, que fue uno de los pioneros en volar en el Sector Antártico Argentino.



Vista aérea de la Base Marambio.


Constituye el principal punto de apoyo argentino, a través del transporte aéreo con capacidad para brindar a las bases antárticas durante todo el año: evacuación sanitaria, búsqueda y rescate, traslado de personal y carga y lanzamiento de carga y correspondencia.  Lo que la lleva a ser la base más concurrida durante toda la campaña de verano- diciembre a marzo- para luego dar comienzo a la invernada.



dhc-6 twin otter elevándose al aire con la isla Cockburn por lo detrás

Durante la campaña de varano tuve la oportunidad de captar imágenes de distintos vuelos que se dan en diferentes momentos en sus distintas tareas.  Se encuentran los pilotos del escuadrón Águilas Twin Otter , del escuadrón 3 MI 17 y del escuadrón 1 Bell 212.



Bell 2012 y MI en el aire durante la 1er descarga del rompehielos Irizar.

            
 Todos los días antárticos tienen un condimento diferente. Tenemos gimnasio, clases de bachata, clases de idiomas, clases de fotografía, un grupo literario sin olvidar de mantener en orden nuestro hogar- la base-. Es decir, cada uno de nosotros además de venir a cumplir un deber en nuestro puesto de trabajo tenemos distracciones para hacer ameno el estar tan lejos y mucho más cuando no podemos salir fuera por fuertes temporales. Personalmente mis días son diferentes, trabajamos las 24hs en turnos rotativos. La Meteorología no descansa (risas).

Muchas de mis imágenes que he estado compartiendo fueron realizadas en esos momentos libres o simplemente desde fuera de la oficina meteorológica que está a un paso del Mar de Weddell.


La Luna, Júpiter, nubes noctilucentes, parte de la Base Marambio y yo.


Algo fundamental y que no nos damos cuenta en el continente es el estar pendiente de estar siempre abrigados (principalmente manos, orejas, pies) imaginense durante las noches. Era febrero con -10grados y con viento casi calmo, eso fue lo que me favoreció para apreciar al máximo la salida de la Luna en su fase creciente, a Júpiter (arriba a la izquierda) y también a un tipo de nubes que vi por primera vez, las nubes noctilucentes. Se aprecian arriba de la base con un aspecto de filamentos.

El día y la noche, el Sol y las miles de millones de estrellas todas impactando por igual. El silencio, el espacio vacío de fauna (con excepción de alguna gaviota que se ve durante el verano) me encontré muchas veces dándome cuenta de que soy yo, la Antártida y el cosmos, generándome NO una Sensación de soledad que es lo que podrían pensar (la soledad es un sentimiento interno de cada uno, sin tener que ver con el lugar que nos encontremos) más bien un asombro a mi persona por formar parte de algo tan enorme.



La Luna, planetas y miles de estrellas en composición con la Base Marambio.

Lo que tanto esperé llego un día. Una noche sin luna y despejada.
Lo que todo astrofotógrafo espera es conectarse con el cosmos. Es un placer inigualable. Acá lo pude lograr. Me encontraba frente a un universo que no lo había apreciado como tal ya que en el continente uno está acostumbrado a ver luces artificiales que pueden ser de ciudades, autos, etc.… además de los diferentes aspectos humanos como lo es la inseguridad.

Un suspiro de varios segundos y a disfrutar la fotografía……


Planetas- Marte, Júpiter y Saturno-, el centro galáctico elevándose sobre el mar de
Weddell.

También componiendo instantes con gente linda…

Quedándome mitad de campaña puedo decir que la Antártida es un lugar inhóspito, crudo que lleva al ser humano a sus limites pero que también es un lugar para crecer internamente como persona y profesionalmente.



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